lunes, 19 de abril de 2021

Julio Anguita: "La crisis climática y las nuevas pandemias pondrán en marcha un nuevo fascismo para gestionar la escasez" (abril 2020, @carnecrudaradio )

Julio Anguita: "La crisis climática y las nuevas pandemias pondrán en marcha un nuevo fascismo para gestionar la escasez"


"Una vez pase la pandemia esto no puede seguir igual que antes: está en marcha el colapso de una civilización. Pensábamos que vivíamos bien privatizando la Sanidad, que las pandemias son cosas lejanas de gentes en pateras, y de repente nos hemos dado cuenta de que somos vulnerables. La crisis climática y las nuevas pandemias pondrán en marcha un nuevo fascismo para gestionar la escasez"

Celebramos el Día de la República con uno de sus máximos defensores: Julio Anguita. Hemos entrevistado al histórico líder del PCE e Izquierda Unida, primer alcalde comunista de una capital en España y referente político de la izquierda, con el que hemos hablado de la gestión de la crisis del coronavirus, el papel del Gobierno y la oposición o la posibilidad de reeditar los Pactos de la Moncloa. Y de República, claro. Estos son algunos de los fragmentos de la entrevista:

"El Gobierno se ha visto sorprendido, como muchos, y se ha demostrado su falta de agilidad. Pero yo los veo dar la cara día a día, resolver problemas, equivocándose muchas veces pero encontrándose con muchos obstáculos porque muchas de las competencias sanitarias están en las CCAA. El Gobierno tiene la responsabilidad y debe asumir sus errores, pero la responsabilidad de todo lo que lleva consigo la pandemia hay que mirarlo atrás. ¿Cuánto dinero había para sanidad? ¿Cuanto para investigación?".

"La renta básica debe discutirse y aprobarse, pero mientras hay gente pasando hambre. El esfuerzo de Unidas Podemos por defender a las familias trabajadoras muestra la importancia de participar en la toma de decisiones aún a riesgo de entrar en contradicciones". 

sábado, 17 de abril de 2021

Cómo la revuelta escolar de Londres ha conseguido que casi 500 colegios prohíban llegar en coche (@ballenablanca_)

 Cómo la revuelta escolar de Londres ha conseguido que casi 500 colegios prohíban llegar en coche

Un estudio sobre la calidad del aire muestra que el movimiento popular detrás de este impulso, School Streets, ha supuesto una reducción del 23% de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) en las zonas donde se encuentran las escuelas y sus alrededores

Mónica R. Goya - Londres — 15 de abril de 2021 22:02h

El canto alegre de las voces infantiles ya prevalece sobre el ruido de los motores de los coches a las puertas de cientos de escuelas londinenses. Esto ha sido posible gracias a iniciativas populares que defienden los beneficios de ir a la escuela andando o en bici. En Londres se comenzaron a implantar medidas para reducir el número de vehículos en el entorno de las escuelas en 2017, en gran medida gracias a la iniciativa popular School Streets. Los tres pilares en los que basa su propuesta son mejorar la calidad del aire, aumentar la seguridad de los menores en las calles e incentivar la movilidad sostenible para que los niños vayan andando o en bicicleta a la escuela. 

El proceso para cortar el tráfico en las calles en las que hay colegios en horario de entrada y salida es un esfuerzo colectivo que requiere el visto bueno de las autoridades de los correspondientes distritos londinenses, así como de los equipos directivos de cada colegio. En jornadas lectivas se colocan señales amarillas a ambos lados de la calzada para informar a los conductores de las horas del día en que se corta el tráfico, y normalmente los trabajadores del colegio son los que manejan las barreras temporales para cerrar el paso. A veces no son necesarias, pues las cámaras ANPR (lectoras de matrículas) cumplen esa labor, una medida más cara. Asimismo, en algunos colegios grupos de padres voluntarios también prestan su ayuda.

Los resultados de un estudio sobre la calidad del aire publicado en marzo muestran que School Streets ha supuesto un descenso del 23% de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2). El estudio, publicado por la autoridad del transporte de la capital, Transport for London, y financiado por la Fundación FIA y Bloomberg Philanthropies, analiza 18 escuelas de primaria, donde se instalaron 30 sensores de la red Breathe London para registrar los niveles de NO2 presentes en las zonas donde se encuentran las escuelas y sus alrededores. La investigación buscaba construir una radiografía precisa de cómo la implantación del programa School Streets está cambiando las rutinas de movilidad y a su vez mejorando la calidad del aire.

jueves, 15 de abril de 2021

Antonio Turiel: “Necesitamos un cambio cultural que requiere décadas; el problema es que no tenemos décadas” (@ElSaltoDiario)

Antonio Turiel: “Necesitamos un cambio cultural que requiere décadas; el problema es que no tenemos décadas”

El doctor en Física Teórica intenta convencer a la Comisión de Transición Ecológica del Senado de la necesaria y drástica transformación que necesitamos y de unas alternativas que “no les van a gustar”



Antonio Turiel comparece este lunes día 12 en el Senado, ante la Comisión de Transición Ecológica, para debatir sobre la inevitable y drástica transformación energética que casi cualquier país ha de acometer. Este doctor en Física Teórica, autor del reciente y contundente Petrocalipsis (2020, Alfabeto) y del blog TheOilCrash, es experto en oceanografía y uno de los referentes divulgativos sobre energía y clima. Hemos hablado con él unos días antes para esta entrevista.

Según cuentas en tu libro –y ha reconocido la propia agencia internacional de la energía-, el pico del petróleo de mayor calidad ocurrió en 2005. Y si le añadimos otros sucedáneos parecidos al petróleo, ocurrió con toda probabilidad en 2018, el del carbón también pasó y al del gas le quedan quizá unos pocos años. Estamos hablando del 85% de la energía que consume el mundo. ¿Cómo esto no es un tema de debate diario?

Es un tema bien conocido por las instancias públicas, es bien conocido en la Comisión Europea, es bien conocido en Francia, Reino Unido o Estados Unidos, donde tienen comisiones creadas específicamente para hablar del pico del petróleo. Con ese nombre. Ahora es tan evidente con la desinversión que han hecho las compañías petroleras, que negar el pico del petróleo es una batalla perdida.

Los resultados del proyecto MEDEAS, que llevaba mi compañero Jordi Solé y en el que participé, se presentaron en Bruselas, y allí se habla del pico del petróleo. Hace décadas, de hecho. Hay casos de ir a dar una conferencia hace quince años, y decirle al ponente, “esto no hace falta que nos lo cuentes, pasemos a las alternativas”, lo cual es mucho más complejo, porque las “alternativas” posibles no les suelen gustar.

Reconocer el pico del petróleo implica abrir un debate que no se quiere abrir: el fin del capitalismo

Sobre por qué no se habla más de esto, bueno, evidentemente, desde el punto de vista político, reconocer la inevitabilidad del peak oil o pico del petróleo implica abrir un debate que no se quiere abrir: que es el del fin del capitalismo. Es inevitable. Además, es la razón por la que no se está actuando como debería respecto al cambio climático, pese a que también se sabe hace décadas, reaccionar era también atentar contra las bases del capitalismo. Además, hay un desconocimiento de la realidad científica, y se sigue esperando que aparezca una tecnología disruptiva, un milagro.

¿Y cuáles son las alternativas posibles, pero que no suelen gustar?

Hay que buscar alternativas sociales más que tecnológicas, y todas ellas pasan por el decrecimiento, la redistribución. Asumir los límites. Aunque algunos sigan diciendo que con el decrecimiento no se ganan votos. Quizá, desgraciadamente, necesitemos algún susto más para espabilar y abrir de verdad el debate.

Afortunadamente, la comunidad científica está llegando a este convencimiento, se está extendiendo. Lo noté por ejemplo en la COP25. Hay políticos que también son conscientes y tenemos que ayudarles a abrir ese melón, porque el coste político de abrir ese melón es muy alto.

Estamos en una situación de urgencia según las propias previsiones de la AIE, que sitúan hasta en un 50%, el descenso de la producción de petróleo según las inversiones que se realicen en los próximos cinco años, ¿es esto –entre otras cosas- una llamada de auxilio que podría justificar posibles nacionalizaciones a posteriori? ¿Quizá rescates encubiertos?

Yo de hecho veo inevitable la intervención estatal para hacer frente a este pico del petróleo tan drástico e inmediato. Entre líneas es una llamada de atención muy fuerte. Y va a ser difícil de explicar, por ejemplo si Biden se ve obligado a nacionalizar una parte del sector de hidrocarburos, ¡imagínate!, esto no va a ser bien entendido por algunos de sus partidarios, pero va a ser probablemente imprescindible para evitar la caída pronosticada y al menos amortiguar el golpe. En el mejor escenario, caídas del 20%, en el peor del 40%-50%. No sé cómo se lo harán. Lo veo complicado.

Ahora se está hablando por fin de renovables, también de biocombustibles e hidrógeno, pero son apuestas que esconden una cara más amarga que la que se suele contar.

Claro, una por sus limitaciones y sus impactos ambientales, la segunda por sus contrapartidas y baja rentabilidad, y la tercera por muchas otras razones técnicas, sobre todo las pérdidas energéticas en el proceso de conversión de entre el 50% y el 80%. Aunque dependiendo de cada contexto, habrá que usarlas todas.

miércoles, 14 de abril de 2021

Claves para entender la Ley de Cambio Climático (@ambientum)

 Claves para entender la Ley de Cambio Climático

Diez años después de que la Comisión Mixta para el estudio del cambio climático recomendara elaborar un anteproyecto de ley y cuatro desde que España ratificara el Acuerdo de París ante Naciones Unidas, la norma verá la luz previsiblemente en abril, tras una ardua tramitación y más de 750 enmiendas presentadas, a pesar de que el PSOE se había comprometido a presentar una ley climática, solo si gozaba de “máximo consenso social y político”.

“La futura ley parte con dos fechas clave para su desarrollo: una, 2030, cuando España deberá reducir un 23 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 1990 (tres puntos más del texto que el Gobierno envió al Congreso hace ahora casi un año), y otra, 2050, año para alcanzar la neutralidad climática“.

La Ley de Cambio Climático necesita de una mayor ambición climática

Para Equo y Más País, la ley necesita de una mayor ambición climática y han urgido más “valentía” para que no nazca vieja, sino que sea una palanca de cambio en la transición ecológica y que esté a la altura del consenso entre ecologistas y la comunidad científica.

En la misma línea, las organizaciones ecologistas han incidido en la necesidad de incrementar hasta un 55% la reducción de emisiones para 2030 y, garantizar así, que España contribuya, de acuerdo con su capacidad y responsabilidad, a limitar el calentamiento global a 1,5 grados, tal como persigue el Acuerdo de París.

Mejorar su contenido

El diputado de Unidas Podemos (UP), y presidente de la Comisión para la Transición Ecológica en el Congreso, Juan  López Uralde ha observado que esta ley es “una de las más importantes de esta legislatura”, y ha aplaudido su tramitación para “mejorar su contenido” y hacer de ella una norma “más ambiciosa y eficaz en la emergencia climática”.

Estas son algunas de las medidas más destacadas alcanzadas en el desarrollo de esta ley, que aún deberá someterse a votación en el Congreso para pasar después al Senado, como marco fundamental sobre el que tejer políticas y estrategias de sostenibilidad, mitigación y adaptación al cambio climático:

Claves

  • Neutralidad climática a 2050 con el 100% de la electricidad generada con fuentes renovables.
  • Objetivos de la ley para 2030: reducir un 23% las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 1990; elevar hasta el 74 % la generación de electricidad con fuentes limpias y mejorar el objetivo de eficiencia energética hasta el 39,5 %. El Consejo de Ministros podrá revisar, al alza, estos objetivos para 2030.
  • Prohibición de sondeos y prospecciones de combustibles fósiles: no se procederá a la tramitación de cualquier solicitud de explotación de hidrocarburos -en tierra y mar-, ni se otorgarán permisos de explotación de materiales con propiedades radiactivas; tampoco se autorizará actividades de explotación de hidrocarburos donde esté previsto el uso del “fracking”.
  • Respecto a los coches, y de acuerdo con la norma europea de descarbonización a 2050, la ley señala que los turismos y vehículos comerciales ligeros, no destinados a usos comerciales, reducirán paulatinamente sus emisiones, de modo que para 2040 sean de 0 emisiones; además establece obligaciones para puntos de recarga en gasolineras y en edificios.
  • El texto mantiene la obligación para 2023 de crear zonas de bajas emisiones en las ciudades de más de 50.000 habitantes, con el fin de reducir la contaminación atmosférica y las emisiones de CO2 y favorecer la movilidad eléctrica y transporte público.

martes, 13 de abril de 2021

El Congreso aprueba el proyecto de Ley de Cambio Climático / La AMB declara la emergencia climática en Barcelona (@ambientum)

El Congreso aprueba el proyecto de Ley de Cambio Climático

El pasado jueves, la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico aprobó el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética. La nueva norma aborda objetivos mínimos de reducción de emisiones para 2030 y 2050, el impulso de las energías renovables y la eficiencia energética, la movilidad sostenible, la rehabilitación de edificios y el desarrollo rural.

El proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, aprobado en el Congreso con competencia legislativa plena, será remitido al Senado, donde continuará su tramitación parlamentaria sin necesidad de pasar previamente por el Pleno del Congreso.

El texto incluye el Informe de la Ponencia, modificado con las enmiendas acordadas en Comisión. Durante el trámite en Ponencia, se ha acordado incorporar numerosas modificaciones y disposiciones.

Ley de Cambio Climático: objetivos mínimos para 2030 y 2050

La ley de Cambio Climático establece varios objetivos mínimos, entre los que se encuentra la reducción de emisiones de GEI en, al menos, un 23% respecto a 1990; alcanzar una penetración de energías de origen renovable en el consumo de energía final de, como mínimo, un 42%; conseguir un sistema eléctrico con, al menos, un 74% de generación a partir de renovables; y mejorar la eficiencia energética disminuyendo el consumo de energía primaria en un mínimo de un 39,5% respecto a la línea de base conforme a la normativa de la Unión Europea.

Asimismo, antes de 2050 y lo antes posible, España deberá alcanzar la neutralidad climática y el sistema eléctrico deberá estar basado, exclusivamente, en fuentes de generación de origen renovable. El Consejo de Ministros podrá revisar al alza los objetivos establecidos para adaptarlos a la evolución de los avances tecnológicos y del conocimiento científico y cumplir con el Acuerdo de país y la normativa comunitaria.

El texto recoge como instrumentos de planificación para abordar la transición energética los Planes Nacionales Integrados de Energía y Clima (PNIEC) y la Estrategia de Descarbonización a 2050. En este sentido, el Gobierno deberá aprobar esta estrategia mediante real decreto para establecer una hoja de ruta de reducción de emisiones de GEI y de incremento de las absorciones por los sumideros del conjunto de la economía española hasta 2050.


La AMB declara la emergencia climática en Barcelona

Durante el pleno correspondiente al mes de marzo, el Consejo Metropolitano ha aprobado por unanimidad la declaración de emergencia climática en la metrópolis de Barcelona, un paso decisivo para la aplicación urgente de varios objetivos estratégicos de la AMB: políticas destinadas a la lucha contra el cambio climático y la contaminación atmosférica, acceso garantizado y justo de la población al agua y logro de una economía circular.

Con la declaración de emergencia climática, la AMB se ha comprometido a asumir el objetivo de la UE de reducir un 55% de emisiones de gases de efecto invernadero para el próximo 2030 y de lograr la neutralidad de carbono en 2050 .

Según los últimos datos, en 2018 las emisiones se han reducido un 33,5% en relación con las de 2005, aunque se observa un repunte en los últimos años analizados, lo que demuestra que las emisiones del área metropolitana de Barcelona están muy ligadas al crecimiento económico.