Reunión G-8: Reducción del 50% de emisiones para 2050
Los ministros de Medio Ambiente de los países del G-8 urgieron a los Gobiernos de sus respectivos Estados a establecer, en la cumbre que se celebrará el próximo mes de julio, el objetivo de reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero para esa fecha.
Madrid, 27 may (Europa Press).-
Los ministros de Medio Ambiente de los países del G-8 urgieron este lunes a los Gobiernos de sus respectivos Estados a establecer, en la cumbre que se celebrará el próximo mes de julio, el objetivo de reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050, al tiempo que animó a los países desarrollados a "asumir el liderazgo" en la labor de conseguir una disminución "significativa" de estos gases contaminantes.
"Se expresó la firme voluntad política de ir más allá del acuerdo (que alcanzó el G-8 el año pasado) y de lograr un pacto sobre una perspectiva compartida acerca de un objetivo global a largo plazo en la Cumbre Hokkaido Toyako del G-8", que se celebrará del 7 al 9 de junio en Hokkaido (Japón), dijeron los ministros en una declaración conjunta emitida tras tres días de encuentros en Kobe (Japón).
En la cumbre del año pasado, celebrada en Heiligendamm (Alemania), los jefes de Estado de Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Rusia y Estados Unidos decidieron "considerar seriamente" la posibilidad de reducir a la mitad las emisiones a nivel mundial de los gases de efecto invernadero de aquí a 2050, como propuso el presidente japonés, Shinzo Abe.
Sin embargo, los ministros no consiguieron ponerse de acuerdo en cuáles deben ser las metas a medio plazo y tan sólo exigieron que se fijen objetivos "efectivos" para las economías industriales y que se tengan en cuenta los "descubrimientos" del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC) .
El secretario de Estado alemán para el Medio Ambiente, Matthias Machnig, destacó la necesidad de fijar un "objetivo a medio plazo" y de que los países desarrollados tengan una "meta clara a medio plazo" para reducir las emisiones de dióxido de carbono. Asimismo, urgió a los líderes del G-8 a establecer ambos objetivos en la próxima cumbre.
En este sentido, Machnig explicó que las metas a medio plazo, estrechamente vinculadas al nuevo marco que se ha creado (NA: el "Protocolo de Copenhague", a aprobar en 2009) para sustituir al Protocolo de Kioto -que expira en 2012--, son importantes tanto para el medio ambiente y la economía como para la energía. A su juicio, para las empresas energéticas puede resultar complicado invertir antes de conocer los límites del nuevo marco para la disminución de las emisiones. Pero el delegado estadounidense Scott Fulton dijo, en nombre del administrador de la Agencia de Protección Medioambiental, Stephen Johnson, que para Washington es difícil aceptar las metas a medio y largo plazo si no participan también economías emergentes como China e India.
A pesar de estas diferencias, los ministros de Medio Ambiente del G-8 se mostraron de acuerdo en la importancia de que, una vez alcanzados unos niveles máximos, las emisiones contaminantes disminuyan a lo largo de los 10 ó 20 próximos años.
Los países desarrollados "deben comprometerse con unos objetivos de emisiones nacionales cuantificadas, adoptando de forma activa medidas para reducir las emisiones (...), mientras que también se necesitan más acciones para disminuir las emisiones de los países en vías de desarrollo", añadieron.
En cuanto a las economías emergentes y a los países cuyas emisiones contaminantes están aumentando rápidamente, los ministros consideraron que es "especialmente crucial (...) esforzarse por recortar la tasa de incremento". En la sesión de ayer, Estados Unidos reconoció la importancia de "ir más allá" del acuerdo de Heiligendamm pero expresó su deseo de que los objetivos que se fijen no sean vinculantes aunque los países deban aspirar a conseguirlos.
Posibles medidas
Para disminuir las emisiones de dióxido de carbono, los ministros reconocieron la efectividad de emplear mecanismos de mercado, como es el comercio de emisiones y los impuestos sobre las emisiones. Los Estados deben "explorar más" la aplicación de estas medidas "en función de sus circunstancias nacionales", agregaron. El resumen elaborado por los ministros admite que la propuesta de Japón consistente en disminuir las emisiones de abajo a arriba y sector por sector puede ser una "herramienta útil". Esta idea sugiere que en cada sector se aplique el criterio de la eficiencia energética partiendo de una estimación del ritmo de reducción de las emisiones industria por industria y área por área --lugares de trabajo, hogares y transporte--. A partir de este análisis, se podría fijar un objetivo adecuado para cada país.
Otros asuntos
Por otro lado, los ministros destacaron la necesidad de prestar una "atención suficiente" a la relación entre el cambio climático y la biodiversidad y propusieron el desarrollo de redes ecológicas en este ámbito. Entre otras cuestiones, exigieron que se actúe, tanto por parte de los países importadores como de los exportadores, para impedir que se comercialice madera ilegal. Por último, decidieron promover el enfoque de las 'tres erres', que consiste en reducir los residuos fomentando la reutilización y el reciclaje.