Esta semana el presidente norteamericano George W. Bush ha querido culminar la venta de su aparente giro en política medioambiental, a nueve meses de abandonar la Casa Blanca. En abril de 2006, Bush había expresado sus dudas sobre las razones que impulsan el calentamiento global. "No sé si es algo causado por los seres humanos o causado por la naturaleza misma", dijo entonces.
Ahora
ha anunciando un tope en las emisiones de gas con efecto invernadero de su país para 2025, pero sin propuestas concretas ni objetivos a corto plazo, mientras que la
Unión Europea, que se fijó como objetivo una reducción de al menos un 20% o incluso un 30% para 2020,
apunta a un 50% para 2050.
Para los asistentes a la tercera edición, en
París, del "
MEM" (
Major economies meeting, en el que participan el
G8, las grandes economías emergentes como
China e
India y la
Unión Europea) estas declaraciones son consideradas como "
un paso atrás" con respecto a los compromisos adoptados (también por los
EEUU) en diciembre en
Bali, durante la conferencia de la
ONU sobre el clima.
El ministro alemán de Medio Ambiente,
Sigmar Gabriel, ha dicho hoy que el plan anunciado por el presidente de Estados Unidos,
George Bush, para reducir los gases contaminantes es "
del Neanderthal". Para
Gabriel, el intento de
Bush, más que un apoyo podría minar los esfuerzos para combatir el cambio climático.
Si bien los debates se desarrollan a puertas cerradas, varios participantes informaron a la
AFP sobre una reacción airada del comisario europeo para el medioambiente
Stavros Dimas, para quien la posición estadounidense es "
decepcionante" y "
no ayuda a avanzar", mientras que la comunidad internacional debe apurarse ahora para concluir un acuerdo en
Copenhague 2009.
Según las fuentes, Dimas también lamentó que Washington anule "los límites entre países industralizados y países en desarrollo", mientras que el objetivo del MEM es precisamente abrir las líneas de diálogo flexible e informal con los grandes emergentes, para convencerlos de integrar un acuerdo global con compromisos precisos.
La primera reacción adversa a Bush y su plan habría venido del ministro sudafricano del Medioambiente Marthinus van Schalkwyk, que consideró la propuesta "decepcionante", estimando que la "administración estadounidense está aislada (...) frente a la inmensa mayoría del resto del mundo".
Por su parte, James Connaughton, principal negociador estadounidense sobre el clima, alegó en favor del "realismo".
Sarkozy, dramático
En la clausura del MEM, el Presidente francés, Nicolas Sarkozy llamó a las principales economías mundiales a una lucha más rápida contra el calentamiento, a la que urgen las nuevas pruebas científicas que confirman las peores predicciones al respecto. Sarkozy dio una nota pesimista e interpeló a los mayores contaminadores mundiales para decirles que el calentamiento global se está convirtiendo en un vector de hambre, disturbios y conflictos, y los instó a abandonar sus estrategias defensivas ante acontecimientos que describió como “catastróficos”.
"Debemos actuar", dijo Sarkozy a los delegados. "Siguen llegando malas noticias. Los modelos científicos y las observaciones empíricas indican que los acontecimientos confirman las predicciones más sombrías de los expertos”.
Fuentes: información propia y...
AFP - Bush under fire at Paris climate meeting
2 comentarios:
Great post dude!!!
Thanks, George!
Gracias, Gonzalo!
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