El viernes 11 de diciembre –día del duodécimo aniversario del Protocolo de Kyoto– los delegados estuvieron ocupados preparando la llegada de los ministros y las sesiones plenarias programadas para el sábado.
Los proyectos de textos presentados por los Presidentes del GTE-ACLP y GTE-PK durante la mañana fueron uno de los temas en los pasillos de la Conferencia. A medio día, los presidentes mantuvieron consultas informales conjuntas en el hall del plenario para presentar sus respectivos borradores. Las Partes reaccionaron de manera variada.
Con respecto al texto del GTE-ACLP, varias Partes recibieron bien al texto, tomándolo como base para continuar el trabajo en el grupo. Sin embargo, algunos expresaron “sorpresa” por el momento en que fue presentado y por lo que ellos describieron como “falta de consultas adecuadas” con los grupos de negociación más pequeños. Aunque el presidente del GTE-ACLP explicó que el texto no condiciona la forma jurídica del resultado, la propuesta prevé que el resultado del GTE-ACLP será un paquete que contenga una posible “decisión principal de la COP”, complementada con decisiones temáticas sobre los principales elementos del PAB (Plan de Acción de Bali, conocido como "hoja de ruta"). Aquellos que piden que el resultado de Copenhague sea jurídicamente vinculante continuaron haciendo hincapié en su posición, mientras que muchos otros parecieron deseosos de aceptar un resultado basado en una decisión de la COP, al menos como una solución a corto plazo.
A lo largo del día, las Partes estudiaron los detalles del proyecto del GTE-ACLP en preparación para las posteriores consultas informales sobre la sustancia que se realizarían por la noche. Aparentemente, muchos de ellos encontraron varias cuestiones que describieron como “seriamente problemáticas” y algunos destacaron la incertidumbre sobre los futuros pasos a dar para alcanzar un resultado jurídicamente vinculante; otros hicieron hincapié en que el texto sobre la mitigación formaba una “base inaceptable” para el comienzo de las discusiones.
El texto del GTE-PK también fue definido, por algunos, como una “sorpresa”. Aunque los países en desarrollo parecieron satisfechos con la propuesta en la medida en que esta prevé una enmienda al Protocolo de Kyoto, muchos países desarrollados se preguntaron cómo conciliar esto con su deseo de tener un “protocolo unificado” como resultado de las negociaciones. Algunos países desarrollados también expresaron su preocupación porque los números de las reducciones agregadas de emisiones, a mediano plazo, del texto del GTE-PK eran más ambiciosas que las del texto del GTE-ACLP.
Se trabajo del GTE-PK fue suspendido a lo largo del día. El grupo de los “números” se reunió brevemente al final del día, pero levantó su sesión cuando el Grupo Paraguas (también llamado mixto e inicialmente JUSSCANNZ) o sostuvo que no podía seguir trabajando hasta que no tuviera la oportunidad de discutir el texto con el Presidente del GTE-PK.
Mientras tanto, algunos países y grupos de negociación continuaron trabajando en sus propuestas, incluyendo un presentada por la APEI durante el día. Y circularon rumores de que otros grupos y coaliciones ad hoc podrían aparecer con un texto en los siguientes días.
La cuestión del financiamiento fue otro de los asuntos discutidos el viernes. Conscientes de la importancia del financiamiento para llegar a un acuerdo en Copenhague, algunos comentaron el tratado sobre financiamiento a corto plazo alcanzado en la Cumbre de la UE en Bruselas, que dispone de €2.4 mil millones por año para los próximos tres años. Un número importante de ONG y países en desarrollo etiquetaron rápidamente a la oferta de “simbólica” y dijeron que son necesarias “cifras mucho más grandes”. Sin embargo, otros delegados se sintieron complacidos con la posibilidad de “finalmente” ver algo de dinero sobre la mesa y especularon acerca de las próximas promesas de otros países del Anexo I.
En otros lugares de Copenhague, el papel del sector financiero privado dominó las discusiones ya que los eventos de varios “días de” comenzaron con el Día de la Empresa. A partir de la presentación del Secretario Ejecutivo de la CMNUCC, Yvo de Boer, realizada durante la mañana de viernes, cerca de 400 representantes de empresas discutieron sobre las formas en que el sector privado podría contribuir al comienzo rápido de las actividades. Las iniciativas sectoriales existentes, incluyendo las del cemento, fueron destacadas como áreas en las que la comunidad empresaria podría contribuir con medidas inmediatas. Los líderes empresariales también hicieron hincapié en que es deseable que se establezca un marco sobre el cambio climático estable, a largo plazo y liderado por los gobiernos, ya que –según destacaron muchos– las empresas no pueden asumir el liderazgo hacia una economía baja en carbono sin que se establezca un precio sobre el carbono.
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